Hostomel, cerca de Kiyivskyi, importante debido al aeropuerto de carga ubicado en su territorio, se convirtió en escenario de feroces combates el primer día de la invasión rusa. El 7 de marzo por la noche, el consejo comunal de Hostomel (consejo del pueblo) transmitió la trágica información sobre la muerte de su presidente, Yuriy Prylypka. Al parecer, los rusos dispararon contra este hombre mientras distribuía pan y medicinas a los residentes locales. Otros dos civiles, Ruslan Karpenko e Ivan Zoria, murieron con él.
En la nota se decía que iba a consolar a los heridos y a los desconsolados ante la invasión rusa.
“No era santo, pero tampoco era tacaño ni arrogante. Nunca se negó a ayudar a nadie. Todos sabían que en el momento más difícil, él no se alejaría de ti ni te rechazaría. Nadie lo obligó a pasar entre las balas de los ocupantes. Podía, como cientos de otros, sentarse en el sótano. ¿Quién lo habría culpado? Pero otros lo esperaban, creían en él. Y tomó una decisión. Murió por la comunidad, murió por Hostomel, murió como un héroe. Memoria eterna y nuestro agradecimiento”, se lee en el comunicado publicado por el cabildo.
Prylypko y sus asociados no son los únicos civiles que recientemente han sido asesinados por manos rusas por ayudar a otros. El lunes día 7 se difundió la noticia de que el jueves anterior, Anastasia Jelenskaya, de 26 años, y dos voluntarios que la acompañaban fueron baleados cerca de Kiev. El grupo murió cuando regresaban del refugio de animales en Bucza, cerca de Kijów, donde entregaban comida. Las huellas en el automóvil de las personas asesinadas indican que fueron atacados con armas pesadas a quemarropa.
Fue el padre de uno de los voluntarios quien encontró el automóvil con los cadáveres en el patio de su casa. Hasta el momento, a la familia de Anastasia no le ha sido posible recuperar el cadáver de la joven, debido a la situación en que se encuentra la ciudad, sometida a constantes ataques por parte de los rusos.
Según los datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ( ACNUR ) proporcionados el día 11, ya hay 2,5 millones de refugiados ucranianos.
Otros 854.000 se encuentran desplazados en su propio país a causa de la guerra.
El último balance de la ONU registra 474 civiles muertos y 861 heridos en Ucrania aunque la cifra real se estima “considerablemente más alta”.
El día 7 comenzó la audiencia de las partes ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya. Los representantes de la parte rusa acusada de crímenes de guerra no comparecieron en la audiencia.