Hace poco te escribí: “Somos de Dios”. Por tanto nos debemos al Padre, no al demonio. Debemos huirle al pecado. Buscar las cosas del cielo, llenarnos de Dios.
Debemos perseverar en el amor y la fe, la pureza de corazón porque grandes son las exigencias para ganarnos el cielo.
Las respuestas de la Biblia
En la Biblia encuentras más de cien versículos sobre el pecado y el daño que nos ocasiona.
También nos enseña cómo vencer al demonio y sus sutiles tentaciones, que pasan por apetecibles. Nos hace creer que merecemos ese corto momento de placer y que nadie nos va a descubrir.
Lo que Satanás te ofrece y lo que en realidad te da
La tentación es como un contrato impreso que te ofrece Satanás. Lo lees y ves los placeres que tendrás, el dinero abundante aunque sea sucio, el poder que tendrás y que te permitirá usar para favorecer a tus familiares y personas cercanas a ti.
Pero en letra menuda, al final del contrato, con una letra tan pequeña que ni con lupa se entiende, podrás leer que te alejas de Dios con la impureza, le entregas tu alma al demonio y que tu pecado es colectivo, nos afecta a todos y tendrá consecuencias.
Cómo resistir las tentaciones
Hay que resistir las tentaciones. No es fácil, pero con la oración y la vida sacramental podemos perseverar y cuidar como un tesoro nuestro estado de gracia.
No recuerdo si alguna vez te lo he comentado… cuando no tengo una respuesta, la busco ante el Sagrario y en la Biblia.
La Biblia es fascinante, contiene consejos edificantes, reflexiones de vida, oraciones para diferentes momentos de dificultad, palabras de Sabiduría…
Te recomiendo que, si no estas acostumbrado a leerla, empieces hoy. No te arrepentirás.
¿Y si Dios te llama pronto?
Debes tener horror al pecado. Muchos santos han visto almas en pecado mortal y cuentan que no solo son espantosas, dan terror y tristeza. Y, ¿cómo esta tu alma hoy? ¿Los has pensado?
Por un segundo imagina que Dios te va a llamar pronto ante su presencia y tendrás un juicio personal. La pregunta básica que te harán ya la conoces. Dios te va a preguntar si amaste.
¿Tu alma está limpia? O se encuentra enlodada y malograda por el pecado mortal. Sólo tú puedes responder. Seguro sabes que ante Dios no puedes mentir.
¿Cargas el alma muerta por el pecado? Pues estás a tiempo de rescatarla para una maravillosa eternidad.
Lucha por tu alma
Ve y confiésate, haz propósitos de enmienda. No le permitas al demonio que triunfe sobre ti y tu alma.
El único destino que espera a las almas en pecado mortal es el infierno. No seas de los que van allí a sufrir una eternidad, pudiendo salvarte.
¿Qué tipo de vida llevas? ¿Agradas a Dios? Las Sagradas Escrituras nos dicen: “los que viven según la carne no pueden agradar a Dios” (Romanos 8, 8)
Vamos, no te dejes. Lucha por tu alma. En este artículo de Aleteia te explicamos que hacer cuando eres tentado.
¿Te gustaría compartimos tus experiencias en la búsqueda de Dios? Escribe. Nos encantaría saber de ti. Te dejo mi email personal: cv2decastro@hotmail.com