Será "un viaje al centro de Europa, sobre el que siguen soplando los vientos helados de la guerra", anunció, llamando una vez más a orar por la vecina Ucrania.
El pontífice subrayó el desafío que representa hoy el "desplazamiento de tantas personas" que huyen de la guerra. Si bien Hungría ha acogido a casi un millón de refugiados desde el comienzo del conflicto según su gobierno, el Papa insistió en las "cuestiones humanitarias urgentes" que plantea la guerra.
El Papa Francisco recordó que ya había visitado Hungría muy brevemente en septiembre de 2021 con motivo del Congreso Eucarístico Internacional, y expresó su alegría por encontrar "una Iglesia y un pueblo querido [para él]". Presentándose como "peregrino, amigo y hermano de todos", el pontífice explicó que en este nuevo viaje se reunirá con autoridades, obispos, sacerdotes, religiosos, jóvenes, estudiantes y pobres de Hungría.
Agradeciendo a los que se preparan para su llegada, finalmente hizo un llamado a todos los cristianos a orar por él durante este viaje.