La zona fronteriza compartida entre Chile y Perú –fijada por medio de tratado en 1929- compartida entre Chile y Perú que vincula a la provincia chilena de Arica con la peruana de Tacna se ha transformado en noticia en las últimas semanas.
Es que en ese sitio acaba de estallar una nueva crisis migratoria con personas –en su mayoría de origen venezolano- que han tenido que permanecer varados ante la imposibilidad de tener documentos en regla para volver a Chile o cruzar hacia Perú rumbo a su país de origen.
Un Cristo símbolo de paz
En medio de esta compleja situación, con organizaciones vinculadas a la Iglesia que prestan su servicio para atender las necesidades de estas personas, es donde emerge una imagen un tanto especial: Cristo de la Concordia o Cristo de la Paz.
En efecto, en la localidad chilena de Arica, en la cima de un morro, es donde se puede contemplar esta figura que fue inaugurada el 7 de marzo de 2000 de la mano de los ministros de Relaciones Exteriores de Chile y Perú en aquel momento, Juan Gabriel Valdés y Fernando Trazegnies respectivamente.
Según una reseña del Consejo de Monumentos Nacionales de Chile, la inauguración de esta imagen de Cristo se hizo en cumplimiento de un artículo del tratado entre ambos países sudamericanos.
Con respecto a la figura, se trata de un Cristo de brazos alzadas y manos abiertas que está ubicado sobre una base de piedra de base piramidal y escalonada. Según prosigue la web de monumentos de Chile, la escultura hecha con bronce y acero fue diseñada por Raúl Valdivieso y esculpida en tamaño natural por el español Zemlika Valdivieso.
También se recordó que la imagen de Cristo llegó desarmada desde Europa en 1987 y estuvo en el Regimiento de Ingenieros Nº 6 Fuerte Azapa hasta su inauguración trece años después.
«Este monumento celebra la paz entre Chile y Perú tras la guerra del Pacífico (1879- 1883), llamada también guerra del salitre porque los intereses económicos por este mineral fueron una de las principales causas del conflicto. Uno de sus hitos fue la sangrienta toma del Morro en 1880 por parte del ejército chileno. La ciudad de Arica, a principios de la guerra, era el segundo puerto comercial del Perú después del Callao y el principal canal de importaciones y exportaciones bolivianas, además de operar como importante puerto militar peruano», agrega la reseña.
Una nueva mirada
Pero más allá de los datos históricos o motivos vinculados a la instalación de esta figura en la zona fronteriza entre Chile y Perú, una vez más vale la pena posar la mirada de manera renovada sobre Cristo de la Concordia a fin de que el dolor por el que tienen que atravesar tantas personas en situación de vulnerabilidad pueda ser «abrazado».
Al menos así lo demuestra esta imagen en una zona que otra vez ha sido noticia por un conflicto que de alguna involucra a dos países sudamericanos -que en su momento supieron acordar y sellar la paz- que está a la espera de solución y que tiene que ver con los migrantes.
