Las madres siempre actúan por el bienestar de sus hijos. Escuchemos a nuestra Madre celestial.
Parece que hemos olvidado la fuerte advertencia de la Santísima Virgen María en sus apariciones de 1917 en Fátima a tres niños pastores.
Uno pensaría que el mundo, con sus muchas apetencias, tentaciones y una vida de placeres, hace que olvidemos lo fundamental: "tenemos un alma inmortal y es vital salvarla, salvarnos para pasar una dulce eternidad en el Paraíso con Dios".
¿Por qué pastores?
Con las apariciones de la Virgen en Fátima, no puedes evitar pensar que hay alguna conexión, una especie de predilección natural por los pastores y te preguntas: "¿Por qué la Virgen en Fátima eligió aparecerse a unos niños pastores?".
Es curioso, los pastores fueron los primeros que recibieron la buena nueva cuando Jesús nació.
Vamos a comprobarlo. ¿Tienes una Biblia a mano? Si no tienes, te recomiendo que vayas a una librería católica cercana o una biblioteca y consigas una. Es fundamental que los católicos leamos la Biblia.
Ahora busca en Lucas 2 y leamos la historia tal cual ocurrió.
"En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuidar sus rebaños.
Se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de claridad. Y quedaron muy asustados.
Pero el ángel les dijo: "No tengan miedo, pues yo vengo a comunicarles una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor".
Luego Jesús en sus enseñanzas nos habla del pastor que sale en busca de la oveja perdida y del Buen Pastor.
¿Sigues con tu Biblia a mano? Busca Juan 10, 14 y leamos: "Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí".
Lucía, Francisco y Jacinta
Las apariciones de Fátima no fueron a grandes señores, famosos letrados o expertos, conocedores de la doctrina e historia de la Iglesia, sino a tres niños sencillos.
Incluso no sabían ni leer ni escribir y la Virgen tuvo que pedirle a Lucía que aprendiera para que pudiera escribir sus mensajes.
Hagamos un alto en este punto. ¿Conoces el libro Memorias de la Hermana Lucía?
Es importante conocer los acontecimientos que ocurrieron en Fátima, las promesas y los 3 secretos. Y qué mejor que de la mano de quien vivió esos acontecimientos.
Es un libro fascinante que puedes encontrar en cualquier librería católica y hasta se puede descargar en algunos sitios de Internet. Es una lectura enriquecedora propicia para este mes.
Una maternal advertencia
Habiendo llegado a este punto podemos preguntarnos: "¿Cuál fue la advertencia de la Virgen?".
Cuando la leí por primera vez me sentí tan avergonzado que me fui a confesar. Desde entonces la tengo presente y corro al confesionario cuando caigo en algún pecado.
La Virgen les preguntó: "¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quiera enviaros, en acto de desagravio por los pecados con que es ofendido?… Tendréis que sufrir mucho…".
Luego agregó: "Rezad el Rosario todos los días…".
Y por último la advertencia:
"No ofendan más a Dios Nuestro Señor, que ya está muy ofendido".
Espera, eso fue en 1917. ¿Cómo podían ofender a Dios en esa época? No había Internet, la vida era más sana y sencilla. La pornografía no estaba al alcance de la mano. Y aun así la Virgen hace esta advertencia.
Puede que haya sido por los horrores de la Primera Guerra Mundial, honestamente no lo sé. Leamos de nuevo las palabras de la Virgen:
"No ofendan más a Dios Nuestro Señor, que ya está muy ofendido".
Ahora mira a tu alrededor. ¿Estamos mejor o peor que en 1917? ¿Qué opinas?
Solo te daré dos palabras para que reflexiones sobre la gravedad:
- Impiedad.
- Impurezas.
¿Qué harás al respecto?
Nos toca como católicos atender las palabras de nuestra Madre del cielo como todo buen hijo que hace caso a su mamá.
No juegues con tu alma, el infierno existe. Ve a confesarte.
Tú haz lo tuyo, lo que te corresponde, sé santo, humilde y misericordioso.
Recemos el Santo Rosario y ofrezcámoslo por la conversión de los pobres pecadores. Está a tu alcance hacerlo.
Colaboremos con la Virgen en la salvación del mundo antes que sea demasiado tarde.
Aquí algunas fotos inspiradores de los videntes pastores de Fátima: