"Hoy estoy muy triste, porque en el país donde se apareció la Virgen se ha promulgado una ley para matar, un paso más en la larga lista de países con eutanasia", dijo el Papa Francisco el 13 de mayo de 2023, día de la memoria litúrgica de las apariciones de la Virgen María a los pastores de Fátima.
El pontífice argentino insinuó la evolución de la legislación portuguesa durante una audiencia con participantes en la asamblea general de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas, que se realizará en Asís del 14 al 20 de mayo.
El Papa Francisco se refirió a la votación del Parlamento portugués que se produjo la víspera, a pocos meses de su prevista visita al país con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud que se celebrarán en Lisboa del 1 al 6 de agosto.
En esta ocasión, el pontífice argentino podría volver a Fátima, santuario que ya había visitado en mayo de 2017, con motivo del centenario de las apariciones, y que es visitado este fin de semana por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede.
Esta crítica frontal al Papa contra la ley sobre la eutanasia podría influir en la preparación de su segunda visita a este país considerado durante mucho tiempo un bastión católico, pero que ha experimentado cambios sociales muy rápidos en los últimos años.
Eutanasia es cultura del descarte
En 2010, el gobierno socialista entonces en el poder en Portugal había esperado hasta el final de la visita de Benedicto XVI al país para implementar la ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, aprobada por el Parlamento en enero del mismo año, tres años antes que Francia.
Si bien el tema de la eutanasia ha estado en el centro de la agenda política durante varios años en Portugal, el presidente conservador Marcelo Rebelo de Sousa ha vetado repetidamente su legalización. Sin embargo, limitada por sus prerrogativas constitucionales, en abril pasado devolvió al Parlamento la prerrogativa de aprobar el Decreto 43/XV sobre muerte médica asistida, que fue votado el 12 de mayo.
Portugal se une así a España, Bélgica, Luxemburgo, Holanda, Canadá y Nueva Zelanda entre los estados que han legalizado la eutanasia activa. Algunos estados australianos también lo han legalizado. El Papa Francisco ha expresado en reiteradas ocasiones su oposición frontal a este desarrollo legislativo, que considera el signo de una "cultura del descarte" y de la exclusión de los enfermos y ancianos del ámbito de la vida en sociedad.
"El hombre sin la mujer está solo"
En su discurso ante la Unión Mundial de Organizaciones de Mujeres Católicas (UMOFC), el Papa Francisco también recordó la importancia de promover a las mujeres en la vida social. "Si queremos saber qué es la humanidad sin la mujer, qué es el hombre sin la mujer, lo tenemos en la primera página de la Biblia: es la soledad", explicó Francisco.
El 13 de mayo, memoria litúrgica de la Virgen de Fátima, Francisco nos instó a ver a María "como modelo de mujer por excelencia, que vive en plenitud un don y una tarea: el don de la maternidad y la tarea de cuidarla niños en la Iglesia".
Al invitar a las mujeres a poner su "sensibilidad al servicio de los demás", el Papa las invitó a desarrollar también "la conciencia de sentirse elegidas y protagonistas de la obra salvífica de Dios". Se refirió así a "la esencia de la sinodalidad", que debe llevar a "sentirse protagonista y corresponsable del bien de la Iglesia, a saber integrar bien las diferencias y trabajar en armonía eclesial".