Seis ideas para sobrevivir al fin de ciclo escolar

Esta época del año puede resultar un poco frustrante sobrevivir al ciclo escolar. Los días más largos y soleados hacen que sea más difícil centrarse en la escuela y conseguir que todos salgan por la puerta por la mañana puede ser cada vez más difícil.

Sin embargo, ¡no te rindas! Solo quedan unos meses para las vacaciones de verano. (Y será entonces cuando, al cabo de una o dos semanas, los padres estarán deseando que vuelva el cole).

He aquí algunas formas prácticas de llegar a las vacaciones de una pieza, tanto los padres como los niños.

Convierte los últimos meses de clase en una cuenta atrás. Crea un calendario divertido con hitos diarios que marcar, como "¡solo quedan 20 días de deberes de matemáticas!" o "¡solo 10 lunes más hasta las vacaciones de verano!" Convertirlo en un juego puede hacer que el tiempo pase volando.

Inyecta un poco de emoción a la rutina escolar planificando excursiones o salidas divertidas para los fines de semana o después de clase. Ya sea una excursión al parque, una visita a un museo o simplemente un picnic en el jardín, tener algo que esperar puede hacer más llevaderos los días de colegio.

Cambia las cosas añadiendo algo de variedad a tu rutina diaria. Prueba con estudiar al aire libre en los días soleados, monta un rincón de lectura acogedor para pasar un rato tranquilo u organiza una cena temática en la que cocines platos de diferentes culturas o épocas. Un cambio de aires puede hacer que la rutina escolar resulte menos monótona para todos.

Fija objetivos alcanzables para los últimos meses de clase y considera algunos premios para cuando se logren esas metas. Ya sea terminar un gran proyecto, aprobar un examen o simplemente superar una semana dura, celebra los logros con un pequeño gusto o una actividad especial como recompensa por todo el duro trabajo.

Es fundamental recordar que hay que mantener una actitud positiva y apoyarse mutuamente a medida que se acerca el final del curso escolar. Fomenta la comunicación abierta sobre cualquier dificultad o frustración y céntrate en encontrar soluciones juntos. Si todos en la familia se apoyan mutuamente, podrán llegar a la recta final con una sonrisa en la cara.

Por último, la Iglesia está llena de hombres y mujeres santos a los que pueden acudir en busca de un poco de ánimo y orientación. Intenta rezar a uno de los muchos santos patronos de la educación, como Santo Tomás de Aquino, y es de esperar que te sientas un poco menos frustrado.