Sabemos que santo Tomás fue uno de los apóstoles de Jesús, famoso porque el día de la Resurrección no estuvo presente, y a pesar de que los que sí estaban le aseguraron que habían visto al Señor, no les creyó.
Hasta ocho días después, cuando Jesús volvió, tuvo la oportunidad de atestiguar el portento de ver al Señor resucitado (Jn 20, 19-28).
Sin embargo, su misión fue más grande y, después de Pentecostés, salió a evangelizar al mundo, recorriendo territorios y haciendo muchas otras actividades.
En Aleteia te compartimos algunos datos que seguro no conocías sobre él.