El cuidado del alma es muy importante, aunque a veces, por un materialismo fomentado por la sociedad y la cultura del engrandecimiento del cuerpo, se nos olvide.
El embellecimiento corporal a menudo proporciona resultados visibles y tangibles de forma rápida, lo que puede ser más gratificante a corto plazo que invertir tiempo en el desarrollo personal y espiritual, que puede requerir un esfuerzo continuo y no siempre produce resultados inmediatos.
Manos a la obra para embellecer tu alma
1Haz conciencia
Lo primero que tenemos que hacer es estar conscientes de la importancia del desarrollo personal, la espiritualidad o el cuidado del alma en tu bienestar general.
Puede que estés más enfocado en metas materiales, profesionales o sociales, relegando aspectos más internos y espirituales a un segundo plano. También debes considerar una posible desconexión emocional contigo mismo o con tu entorno, lo que dificulta el autocuidado y el desarrollo personal. Puedes tener emociones reprimidas, conflictos no resueltos o dificultades para conectar contigo mismo a un nivel más profundo.
2Cuida tu entorno
Toma en cuenta la constante influencia del entorno social, cultural o familiar. Si en esos círculos no se valoran estos aspectos, o no los promueven, es menos probable que te dediques a cultivar tu mundo interior.
Además, el entorno también puede conducir a cierta resistencia al cambio, provocada por la comodidad de tu zona de confort. Esta actitud conduce a un miedo a explorar nuevas ideas, creencias o prácticas que podrían enriquecer tu alma. El miedo al cambio, o a lo desconocido, pueden llevarte a vivir en una rutina que no incluye el cuidado del alma.
3 Aprecia y agradece
Inicia tu práctica de embellecimiento con la gratitud. Aprecia cada momento de tu vida, cada persona con la que estés y cada situación que te está tocando vivir, pues todo lo que te vaya sucediendo te va aportar algo valioso en tu crecimiento.
4Sé auténtico
Trata de ser una persona lo más genuina y auténtica que puedas. No insistas en querer imitar a nadie y sé fiel a ti mismo, evitando especialmente compararte con las demás personas, eso desata envidia y rivalidad.
5Reflexiona
Práctica una mayor autorreflexión, conócete a ti mismo lo mejor que puedas, analiza y reconoce tus sentimientos y emociones. Piensa más las cosas que quieres y procura ser más consciente en tus acciones y decisiones.
6Sé más empático
Desarrolla más empatía y comprensión mutua con tus amistades y seres queridos. Cultiva la paz interior, la tranquilidad y serenidad en ambientes de más armonía.
7Ora y perdona
Práctica el perdón más a menudo. Cultiva la sencillez y la humildad, también al reconocer tus errores y defectos. Reflexionar, meditar, orar y practicar la fe pueden ayudar mucho a darle continuidad a esto.
Todo lo anterior te ayudará a que tu alma sea más bella. Vale la pena intentarlo. Es por tu felicidad y plenitud.