La confianza en Dios nos ayudará para que tomemos mejores decisiones. Por eso, son encantadoras las películas que juegan con las diferentes formas de vida que podemos vivir en función de nuestras decisiones.
Si tomas ese autobús, conocerás al hombre de tu vida, pero, si se te cae el café y no llegas a tiempo por haberlo perdido cambiándote de ropa, se te escapará la maravillosa vida que hubieses disfrutado.
Generan una sensación de estrés y angustia ante la posibilidad de perdernos una vida maravillosa por culpa de un gesto insignificante.
Sin embargo, podemos estar tranquilos: solo hay dos grandes opciones, que dependen de tu firme decisión interior y que no están en manos de la suerte: con Dios o sin Dios.
Tu mejor versión es la que se parece a lo que Dios quiere
Ya sabes cuál es la mejor: esa en la que consigues el trabajo que más te conviene, en la que encuentras a la persona ideal para compartir tu vida, en la que tienes los hijos más felices.
Tu mejor versión es la que más se parece al plan que Dios ha soñado desde toda la eternidad para ti. Por eso, cuanto más hacemos lo que Dios quiere, más felices somos.
Dios te lleva a donde conviene, las veces que hagan falta. Si ha pensado en una persona para ti, la encontrarás. Si te quiere en un puesto de trabajo, acabarás ahí.
Tu decisión de estar a su lado, y tu intención de cumplir su voluntad, hacen que te asegures la mejor versión de tu vida, aunque metas la pata o te equivoques.
Porque si Él ve que te desvías, en cada confesión, en cada santa Misa, en cada rosario, te ayudará a rectificar la deriva de su hoja de ruta para que regreses a la mejor opción.
Vive libre y sin miedo
Vivamos sin miedo a perder el autobús o a no estar en la cafetería adecuada en el momento preciso. Dios se ocupará de que se den todas las coincidencias necesarias para que se produzca la magia del serendipity siempre que sea conveniente.
Dios no juega a los dados, tiene un plan, y su plan siempre es la mejor opción. Así que solo tienes que tomar una firme decisión en tu vida, una decisión íntima y trascendental, para alcanzar tu mejor versión y el mejor resultado: quedarte a su lado.
Además, la confianza en el plan de Dios nos libera de la angustia del "qué hubiera pasado si..." Cada paso, cada tropiezo y cada éxito están bajo su mirada amorosa y sabia.
No hay error que no pueda ser redirigido, no hay pérdida que Él no pueda transformar en una ganancia mayor. Es en la serenidad de saber que no estamos solos donde encontramos la verdadera paz.
Ten confianza en su providencia divina
La providencia divina actúa en cada detalle de nuestra vida, incluso en aquellos que parecen insignificantes.
Al final, es la fe en su propósito lo que nos permite vivir plenamente, sin temor al futuro ni remordimientos por el pasado.
En resumen, la mejor decisión que podemos tomar es permanecer cerca de Dios. Él es el guía perfecto que nos lleva por el camino que nos hace verdaderamente felices.
A través de la oración y la confianza en su voluntad, podemos estar seguros de que vamos por el camino correcto, por el camino que nos garantiza vivir la mejor versión de nuestra vida.