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¿Puede tatuarse un católico? [ENTREVISTA]

Chrześcijanin i tatuaż. Wywiad z ks. Sebastianem Picurem
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Marta Dybińska - publicado el 26/07/24
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"No te tatuarás": ésta era la firme prohibición, recogida en el Levítico, que los judíos recibieron de Dios. ¿Es también pecado tatuarse para un católico? El padre Sebastian Picur, conocido por su evangelización digital en Polonia, responde

Con la popularidad que han tomado los tatuajes en la cultura actual, probablemente te has preguntado si los católicos pueden tatuarse, o si es pecado. En esta entrevista realizada por la edición de Aleteia en Polonia busca dar respuesta a esa pertinente pregunta.

Aleteia: Los tatuajes solían asociarse a los presos, por ejemplo. Hoy son más comunes. ¿Qué piensa la Iglesia de los tatuajes?

P. Sebastian Picur: Con el cambio de mentalidad de la sociedad, también han cambiado las actitudes hacia el tatuaje. Como ha mencionado en su pregunta, los tatuajes solían asociarse a los presos, entre otros, por lo que tenían el carácter de una especie de marca de nacimiento. Hoy se asocian más a una forma de decoración.

"No serás tatuado. Yo soy el Señor".

La Iglesia no ha emitido ningún documento oficial sobre este tema. En su enseñanza, se remite a menudo a un pasaje de las Escrituras: "No os haréis incisiones en la carne en señal de duelo por los muertos. No os tatuaréis. Yo soy el Señor". (Levítico 19:28). El pasaje mencionado se refiere a la situación de hacer incisiones en el cuerpo y ofrecer sangre humana para la adoración de ídolos paganos, demonios. El Señor Dios se oponía claramente a tales prácticas, que violaban el primer mandamiento.

Hoy en día, el tatuaje para muchas personas tiene un carácter diferente y a menudo, en la mente de la gente, está desprovisto de un significado estrictamente religioso. Sin embargo, no es moralmente indiferente.

SAD

El cristiano y el tatuaje - cuatro aspectos

La decisión de hacerse un tatuaje probablemente no sea espontánea, también tienes que tener en cuenta tu salud…

A la hora de abordar la cuestión de hacerse un tatuaje, hay cuatro aspectos en los que apoyarse. La primera es la motivación. ¿Por qué quiero hacerme un tatuaje? ¿Quiero parecer más atractivo por ello? ¿Mi aspecto natural no es tan valioso como para necesitar cambiarlo hasta tal punto? ¿Qué es lo que realmente me motiva? Quizá valga la pena analizar la autoestima y la autoaceptación en algunos casos.

La segunda cuestión es la salud. El cuerpo de cada persona es individual y puede reaccionar de forma diferente a las sustancias que se utilizan en el tatuaje. Las personas con un cuerpo más sensible pueden desarrollar problemas de salud, lo que plantea serias cuestiones morales.

Otra cuestión es el contenido de la obra de arte realizada. ¿La imagen es de naturaleza neutra, como una flor, o contiene un mensaje más profundo de carácter religioso, como la imagen de un demonio? Aquí vemos una diferencia fundamental.

¿El tatuaje es de naturaleza neutra, como una flor, o contiene sin embargo un mensaje más profundo de carácter religioso, como la imagen de un demonio? Aquí vemos una diferencia fundamental.

Y el cuarto elemento, con el que algunos pueden no estar de acuerdo, es el impacto de esas obras de arte en los demás. Muchos dicen que un tatuaje es asunto privado mío y que nadie debe inmiscuirse. Por un lado, sí, pero por otro, imaginemos una situación en la que alguien tatúa a un criminal que asesina a los niños de una nación con una sonrisa en los labios, y viaja a ese país para presumir con orgullo de este gráfico. ¿No tendrá ese tatuaje un impacto negativo en la gente?

Si se combinan los cuatro aspectos anteriores con el negativo, entonces la valoración moral de hacerse un tatuaje es clara y se combina con cometer un pecado.

¿El tatuaje cristiano puede ser una especie de evangelización?

Mirando los Evangelios, las Epístolas Apostólicas y la enseñanza de la Iglesia Católica, no encontramos allí una forma de devoción relativa al tatuaje. Tenemos estímulos para diversos tipos de oración y culto. A usar el rosario o imágenes santas, pero no en forma de tatuaje. Tampoco en los santos y beatos encontramos esta práctica. El tatuaje es más una cuestión de moda, como ha sucedido en las últimas décadas.

¿Puede ser el tatuaje una especie de evangelización y reconocimiento de Jesucristo?

Hasta cierto punto, sí. Sin embargo, personalmente animo a otras formas de testimoniar la fe y la pertenencia a la Iglesia.

¿Cuáles, por ejemplo?

Que este testimonio sea ante todo un estilo de vida, una vida de gracia santificante, la oración diaria y la meditación de la Palabra de Dios, el uso sistemático de los santos sacramentos, la construcción de hermosas relaciones familiares y sociales. Que este signo externo de pertenencia al Señor Dios sea la cruz o la medalla que se lleva.

Cristiano y tatuaje en confesión

Cristiano + tatuaje, ¿una buena combinación?

Personalmente, no estoy a favor de esta combinación y por eso yo mismo no tengo un tatuaje, no veo la necesidad de hacérmelo. Si alguien, por diversas razones, se hace un tatuaje con grafismo cristiano que no sea polémico, lo afronto con neutralidad.

¿Qué hay de la confesión de las personas que tienen un tatuaje?

En general, tener un tatuaje no es un obstáculo para recibir la absolución. En una situación en la que alguien viene a confesarse y tiene un tatuaje demoníaco o muy controvertido, haría un intento de hablar con esa persona sobre valores, asuntos espirituales y tal vez animarle a eliminar o rehacer ese gráfico. Que lo que hay en el corazón esté en consonancia con lo que hay en el exterior.

P. Sebastian Picur es sacerdote de la arquidiócesis de Przemyśl, Polonia. Actualmente es vicario y catequista. Como él dice, su mayor pasión es el sacerdocio, a través del cual se puede descubrir de manera especial el amor de Jesús. Desde hace varios años participa activamente en la evangelización en Internet, especialmente en TikTok. Quiere que este "nuevo continente", donde vive mucha gente, esté lo más lleno posible del contenido de Dios.

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