Son tres los lugares más importantes que tienen que ver con la vida de los santos hermanos Benito y Escolástica, dos se encuentran en su país de origen en Italia y uno en Francia.
1Monasterio de Santa Escolástica en Subiaco
En el año 1200 se erigió la abadía de Santa Escolástica, también conocida como abadía de Subiaco, sobre la cueva llamada “Sacro Speco” donde Benito había vivido como ermitaño por tres años.
El monasterio está incrustado en una empinadísima ladera, lo cual según parece hizo que el papa Pío II lo comparara a un nido de golondrinas.
Además de las espectaculares vistas sobre el valle y las montañas de alrededor, el monasterio alberga una serie de frescos y obras de arte medievales, incluyendo a una Virgen y su Hijo, los Cuatro Evangelistas y una crucifixión de la escuela sienesa que data del siglo XIV.
2Abadía de Montecasino
Este fue el primer monasterio fundado por san Benito en el 529.
Al principio fue una pequeña abadía dónde Benedicto pasó el resto de su vida esforzándose por ayudar a los necesitados, realizando numerosos milagros y, sobre todo, escribiendo la histórica “Regla”, escrita en 73 capítulos, donde nacen los tres votos de pobreza, castidad y obediencia. Agregó la obligación del trabajo; con el lema “Ora et Labora”que fue la base de los monjes benedictinos. El santo murió alrededor de 547, pocos días después de la muerte de su hermana Escolástica; Las reliquias de los dos santos se guardan en la cripta debajo del suntuoso altar mayor de la iglesia.
Montecasino se encuentra en la región italiana del Lacio, que desafortunadamente, por su ubicación estratégica, fue saqueada o destruida varias veces. Fue devastada por los lombardos (580); por los sarracenos (883); por un terrible terremoto (1349). Y el 15 de febrero de 1944, durante el último conflicto, fue completamente arrasada por un violento bombardeo de los aliados en la Segunda Guerra Mundial.
Pero sin desilusionarse y con lo poco que quedaba los monjes comenzaron a reconstruirla el 15 de marzo de 1945; hasta lograr ser hoy una de las más distinguidas abadías en Italia.
3Abadía de Fleury
La abadía de Fleury, en la diócesis de Orleans está ubicada a Saint-Benoît-sur-Loire (Loiret) en el corazón de la región Centre-Val de Loire. La abadía que lleva el nombre de Basílica es un lugar de culto pero también un monumento excepcional del patrimonio romano.
Según la tradición local, el cuerpo del santo fue trasladado a este lugar después de ser trasladado desde Montecasino, tras la amenaza de los lombardos en el siglo VII, por el segundo abad de Fleury, San Mommolino.
Cuenta una leyenda que cuando trajeron las reliquias a Francia, reunidas en una sola caja tal como las habían encontrado en Italia, trataron de dividir los restos. Lo hicieron con el criterio de que los huesos más grandes tenían que pertenecer a Benito; mientras que los más pequeños seguramente pertenecían a Escolástica.
Luego acercaron los huesos a los cuerpos de dos niños recientemente muertos. Primero acercaron los huesos grandes a la niña y no pasó nada; en cambio, cuando le acercaron los huesos pequeños la niña volvió a la vida. Lo mismo hicieron con el niño, le acercaron los huesos grandes y él también volvió a vivir.
Sin embargo, los monjes de Montecasino afirman que las reliquias del santo nunca se mudaron de Montecassino.
La tumba del santo y la Miracula sancti Benedicti (Los milagros de san Benito), escrito durante tres siglos por cinco monjes de la abadía, atrajeron la peregrinación. Esto condujo al bienestar y la fama de la abadía, convirtiéndose en un centro literario de referencia en todo Occidente.
Fuente: benedettinisublacensicassinesi.org,