Las diferencias de carácter y los temperamentos pueden traer problemas si hay poca comprensión y empatía. Muchas veces somos incapaces de ponernos en los zapatos del que tenemos al lado y comprender sus miedos, sus gustos y su manera de hacer las cosas, y el verlo todo el día frente a nosotros pues puede elevar los conflictos.
Aquí algunos consejos para sobrellevar el tiempo compartido si tienes distintos temperamentos en casa:
1Suelta un poco el control
Si eres de carácter controlador o líder y te gusta que los miembros de tu familia sigan tu manera de hacer las cosas, es momento de soltar un poco el control. Lo más probable es que varios en el hogar quieran hacer las cosas distinto a como las haces tú, y eso está bien.
Si eres madre o padre, es delicado reconocer la delgada línea que hay entre mantener la disciplina y controlar lo que tus hijos hacen todo el día. Una manera de establecer límites es reconocer cuales son los objetivos a los que se apunta, y no prestarle tanta atención a los métodos.
Por ejemplo: si el objetivo es cumplir con algún encargo dentro de casa, pues nos fijaremos entonces solo en que aquel hijo lo cumpla, y no estaremos pendientes de corregir el tiempo que tarda, a que hora lo realiza, o si lo hace exactamente como yo lo haría. Aprender a soltar el control muchas veces es difícil, sin embargo, puede aliviar mucho la tensión en el hogar.
2Horario flexible
La diferencia en temperamentos es también diferencia en manejo del tiempo, o en horas productivas. Sería ideal que todos en la casa quisieran y pudieran hacer las mismas cosas a la misma hora, pero la realidad es que hay algunos más rápidos, otros más lentos, a unos que les va mejor concentrarse en la mañana y otros que son más nocturnos.
Un horario flexible, que permite ajustar las horas y actividades a las necesidades de cada uno es vital para mantener la armonía.
3Respetar el espacio de cada quién
No tenemos que saber exactamente lo que está haciendo cada miembro de la familia, en cada momento del día. Respetar las conversaciones, actividades o tiempo a solas de la pareja, o de los hijos, es darles un espacio necesario para su bienestar mental, emocional y, sobre todo, espiritual.
Esto es difícil, sobre todo para aquellas personalidades extrovertidas que necesitan estar en comunicación constante, sin embargo, lograrlo ayuda a mantener la calma en casa.
4Cuidado con la susceptibilidad
Hay temperamentos más susceptibles. Si tenemos una persona así en nuestra familia hay que cuidar mucho su salud emocional, tratar de evitar las confrontaciones y los conflictos cargados. Si nosotros somos los susceptibles, pues hay que hacer el esfuerzo de no tomarnos todo de manera personal.
Si nuestros hijos están portándose mal, o nuestra pareja esta especialmente irritable, no lo hacen para molestarnos, sencillamente, cada quien tiene la libertad de expresar sus emociones y no es algo que puedan cambiar.
5Vivir la caridad
La caridad se define en un plano terrenal como un sentimiento o actitud que impulsa a interesarse por las demás personas y a querer ayudarlas, especialmente a las más necesitadas; para los católicos implica amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo.
Tenemos una excelente oportunidad de mostrar nuestra caridad, nuestra comprensión, debemos perdonar rápido, olvidar aquellas cosas que me molestan, comprender las diferencias. Es una muestra de amor por nuestra familia.