Jataí es un municipio de Brasil ubicado en el estado de Goias. Pero la ciudad, con clima subtropical y a más de 700 metros sobre el nivel del mar, cuenta también con algunas verdaderas joyitas.
Una de ellas, y bastante reluciente, es la propia Catedral del Espíritu Santo. Tan solo una imagen panorámica basta para descubrir su importancia y belleza. Es que esta catedral dedicada al Espíritu Santo se ha transformado en símbolo de Jataí.
Entre sus principales características se destacan su grandeza y arquitectura moderna. Es que se trata de una obra bastante joven, que comenzó por 1984 y llevó casi 10 años de construcción:
Algunas imágenes
Por otro lado, tal cual se puede apreciar, vista desde arriba tiene la forma de un panal. Además, las columnas son 12, número que simboliza a los apóstoles En tanto, ya en su interior aparece un gran mural de arte sacro pintado por el artista Claudio Pastro.
No exenta de robos
Esta magnífica catedral tampoco también se ha librado de algunos actos delictivos. Un ejemplo ha sido un robo suscitado en 2016 y recordado por el portal G1. En aquel entonces los asaltantes rompieron las cerraduras, volcaron cajones y alacenas. También se llevaron una caja fuerte. Según dijo en ese momento el párroco, los delincuentes confundieron el material robado con oro.
"El material litúrgico de la iglesia está hecho de bronce, un material que imita al oro. Por eso lo tomaron, pero no es oro, es solo un material que imita", dio el párroco tras aquel suceso.
Sin embargo, posteriormente, la policía pudo recuperar tanto la caja fuerte como parte de los objetos robados.
En tanto, más allá de estas cuestiones vinculadas a diversas situaciones, contextos, la catedral de Jataí solo respira grandeza.
En Pentecostés vale la pena volver a poner la mirada sobre una obra que deslumbra e invita a la contemplación y la alabanza.