A lo largo de la Biblia, el nombre Leví aparece con bastante frecuencia. Esto se debe al papel vital de Leví en las costumbres religiosas de Israel.
Leví fue el tercer hijo de Jacob (Israel) y Lea, y hermano completo de Rubén, Simeón y Judá.
Se vengó de la humillación de su hermana, Dina, masacrando a toda una tribu.
Esto no le cayó bien a su padre, Jacob, quien lo reprendió por tal violencia.
Descendientes fieles
Poco más se sabe acerca de Leví, pero sus descendientes se hicieron prominentes durante el Éxodo con Moisés, quien también pertenecía a la tribu de Leví.
Fueron la única tribu que respondió al grito de auxilio de Moisés después del incidente del becerro de oro.
"Se puso Moisés a la puerta del campamento, y exclamó: «¡A mí los de Yahveh!» y se le unieron todos los hijos de Leví ...Y dijo Moisés: «Hoy habéis recibido la investidura como sacerdotes de Yahveh, cada uno a costa de vuestros hijos y vuestros hermanos, para que él os dé hoy la bendición.»"
Como resultado, el nombre de Leví fue recordado para siempre a lo largo de la historia del Antiguo Testamento.
Los sacerdotes del templo judío, o Kohanim, provenían de la tribu de Leví, y otros asistentes religiosos de la tribu eran conocidos como levitas.
El sacerdocio levítico duró hasta que el Templo fue destruido. Jesús vino para iniciar un nuevo sacerdocio no limitado a una tribu específica.