San Miguel Arcángel es tradicionalmente el ángel del purgatorio: alivia a las almas y las conduce al Paraíso. Hagamos oración para que les lleve consuelo y su intercesión apresure su purificación:
Gran san Miguel,
que has sido encargado por Dios
de conducir al cielo
a las almas de los elegidos:
Te pido por todos aquellos
que he amado
y que ya no están.
Dígnate visitar a esas almas,
asistirlas y socorrerlas
en medio de las llamas en que arden,
en la oscura prisión donde lloran.
Haz que Dios las admita
lo más pronto posible en su banquete celestial,
en ese maravilloso lugar
de luz y de paz.
Y cuando llegue,
para mi alma,
la hora de descender
a esa estadía oscura,
te imploro que intercedas por ella
y ¡vengas a socorrerla! Amén
El ángel de las almas del purgatorio
San Miguel Arcángel es conocido como el ángel de las almas del purgatorio. San Roberto Belarmino indicó:
“Es incontestablemente reconocido desde la fundación del cristianismo, que las almas de los fieles difuntos son liberadas del purgatorio, por la intercesión de San Miguel, el Arcángel”.
“San Miguel ha recibido el cuidado de consolar y ayudar a las almas del purgatorio.”