Desde mayo, una imagen de la Virgen de los Dolores vigila a los conductores en Saint-Paterne (Francia). Contrariamente a lo que se pueda pensar, no es la entrada a un oratorio o capilla. Se trata simplemente de una estatua de la Virgen María, cuyo fin es proteger la casa de su propietario, Vincent Sagot, pero también a los conductores y habitantes de este pequeño pueblo.
“Después de mudarme aquí en enero de 2022, quería decorar mi casa. Mi camino de entrada estaba vacío y un colega me habló de una estatua de un ángel que había instalado en su casa, y pensé que yo podía hacer lo mismo”, explica.
Así que estaba navegando en sitios web de decoración de exteriores en busca del famoso ángel, cuando de repente se abrió una página por casualidad: “Me encontré con esta estatua y supe que tenía que comprarla. Fue como si la misma Virgen María me pidiera que instalara la imagen en la entrada de mi casa”, cuenta.
Si la presencia de la imagen era originalmente un símbolo de decoración, además de protección de su propiedad y hogar, este residente del pequeño pueblo estaba lejos de sospechar que su influencia tendría un efecto en el mundo exterior.
Los conductores reducen la velocidad
“Vivo en una carretera con muchas curvas peligrosas. Los coches circulan a alta velocidad. Desde que se instaló la Virgen María al lado de la carretera, el tráfico ha mejorado. Los conductores reducen la velocidad”, dice Vincent Sagot.
Iluminada por luces eléctricas en la noche, la Madre de Dios también atrae a los que caminan. “Algunos se detienen ante ella para orar. No me opongo a eso. Es hermoso que la gente se vuelva a la Virgen María”, dice.