Séptimo viernes de mes: oramos al Sagrado Corazón de Jesús, recordando que hay que confesarse, ir a Misa y comulgar para alcanzar las promesas del Señor, hechas a Santa Margarita María Alacoque para todos los devotos que cumplan con los nueve viernes. No fallemos en la oración.
Oración inicial
Oh Dios, que en el corazón de tu Hijo herido por nuestros pecados has depositado infinitos tesoros de caridad, te pedimos que al rendirle el homenaje de nuestro amor le ofrezcamos una cumplida reparación. Por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.
Séptimo viernes
Promesa: Las almas tibias hallarán fervor. Las almas fervorosas llegarán presto a la perfección.
Ofrecimiento: Sin tu auxilio, Jesús mío, no podemos avanzar en el camino del bien. Señor, por mediación de la Virgen María, te ofrezco la comunión de este día para que avives en mi alma el amor a tu Corazón Sagrado y concedas este amor a cuantos no lo sienten. Ayudado de tu divina gracia lucharé, Señor, para que cada semana, cada mes, avance un poco en la virtud que más necesito. Amén.
Oración después de la comunión
Jesús mío dulcísimo, que en tu infinita dulcísima misericordia prometiste la gracia de la perseverancia final a los que comulguen en honra de tu Sagrado Corazón los nueve primeros viernes de mes seguidos; acuérdate de esta promesa y a mí, indigno siervo tuyo que acabo de recibirte sacramentado con este fin e intención, concédeme que muera detestando todos mis pecados, creyendo en ti con fe viva, esperando en tu inefable misericordia y amando la bondad de tu amantísimo y amabilísimo corazón. Amén.
V. En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado,
R. el corazón amoroso de Jesús Sacramentado.
Oración final
Jesús mío, te doy mi corazón, te consagro toda mi vida, en tus manos pongo la eterna suerte de mi alma y te pido la gracia especial de hacer mis nueve primeros viernes con todas las disposiciones necesarias para ser partícipe de la más grande de tus promesas, a fin de tener la dicha de volar un día a verte y gozarte en el Cielo. Amén.