Al final del Ángelus del 10 de marzo de 2024, con ocasión del Día Internacional de la Mujer, el Papa recordó a las instituciones políticas y sociales su "deber fundamental" de ofrecer a las mujeres "las condiciones necesarias para poder acoger el don de la vida". También deseó a los musulmanes un feliz Ramadán.
El Pontífice envió este mensaje dos días después del Día Internacional de la Mujer, que se celebra cada 8 de marzo. Las mujeres, "portadoras de vida", deben poder "asegurar una existencia digna a sus hijos", insistió.
"Son las instituciones, sociales y políticas, las que tienen el deber fundamental de proteger y promover la dignidad de todo ser humano, ofreciendo a las mujeres, portadoras de vida, las condiciones necesarias para poder acoger el don de la vida y asegurar a sus hijos una existencia digna".
Por último, el Papa expresó su "simpatía" por todas las mujeres y "en particular por aquellas cuya dignidad no es respetada". "Queda mucho trabajo por hacer para que la igual dignidad de la mujer sea reconocida en la práctica", dijo.
A pocas horas del inicio del Ramadán, el Pontífice dirigió un breve mensaje a sus "hermanos musulmanes". Les aseguró su cercanía durante esta gran fiesta musulmana, un mes en el que los fieles practican el ayuno y la limosna.
Además, expresó su preocupación y dolor por la crisis de violencia que se vive actualmente en Haití. "Estoy cerca de la Iglesia y del querido pueblo haitiano, que sufre desde hace años. Os invito a rezar, por intercesión de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, para que cese toda violencia".