Unos 281 millones de personas -el 3,6% de la población- viven en un país distinto de su
país natal, según la ONU. Muchos de los migrantes huyen de la guerra y la pobreza buscando una vida mejor. En la emigración, algunos encuentran violencia, abusos e incluso la muerte.
El mes de junio el Papa Francisco ha pedido rezar por ellos. Te invitamos a hacerlo con esta oración a la Virgen María para poner luz a la emigración.
Oremos
Querida Madre, santa María,
que tuviste que irte a vivir a Egipto
siguiendo la indicación de san José
cuando tu hijo Jesús era muy pequeño,
porque el rey Herodes quería matarlo…
Consuela a los migrantes que sufren,
recuérdales a quién pertenecen, y sus promesas.
Ayúdales en sus grandes y pequeñas necesidades
y mantén viva la esperanza y la fe.
Prepara los corazones para acoger
a tu Hijo en cada ser humano,
ayúdanos a trabajar por la justicia y el amor.
Virgen de la luz, ilumina
con tu poderoso amor de madre
todos esos lugares oscuros
en los que las personas no son respetadas.
Tómanos para ir unidos, confiados,
como hermanos a la patria eterna.
Amén.
Un ruego del Papa Francisco
En su mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2024, Francisco recuerda que Dios camina con y en su pueblo. Cita 4 distintas formas con las que esto se manifiesta en la Biblia:
1 | La columna de nube y la de fuego que muestran e iluminan el camino.
2 | La Carpa del Encuentro que custodia el arca de la Alianza y hace tangible la cercanía de Dios.
3 | El asta con la serpiente de bronce que asegura la protección divina.
4 | El maná y el agua que alimenta y calma la sed.
Y entre otras peticiones, el Papa ruega al Padre del cielo: “No permitas que nos constituyamos en amos de la porción del mundo que nos has dado como hogar temporal”.
“En algunos países de llegada los migrantes son vistos con alarma, con miedo”, constata al pedir que en junio se rece por ellos.
Y pide alejar “el fantasma de los muros” que separan, y acompañar, promover e integrar a quienes han huido de su país, asegurando que “el que acoge a un migrante acoge a Cristo”.