Hannah y Michael Carmack, de Alabama (EE.UU.), eran padres de una niña de 8 años, Emily, cuando descubrieron que Hannah estaba embarazada de nuevo. Pero lo que siguió fue una enorme sorpresa…
No uno, sino cuatro
Cuando el matrimonio se hizo la primera ecografía, se llevó la mayor sorpresa de sus vidas. Hannah, técnica veterinaria de profesión, vio enseguida dos placentas en la pantalla. Le preguntó al médico: "¿Son gemelos?". El médico guardó silencio. "¡¿Trillizos?!" Entonces la doctora le puso la mano en la rodilla y dijo: "son cuatro".
De una dura noticia a una gran alegría
Michael recuerda que se echó a reír y Hannah a llorar. Y no eran lágrimas de felicidad. Michael, que es asesor en adicciones, explicó a Today que siempre había querido una familia numerosa, pero Hannah no. Después del examen, Michael llamó a su pastor y concertó una reunión urgente.
"El pastor pensó que nos íbamos a divorciar", recuerda Michael riendo. Pasaron más de una hora con él, hablando de cómo se tomaban la noticia de que su familia pasaría de tres a siete miembros.
"Creo que Hannah ha empezado a darse cuenta de que esto no es algo normal y que Dios nos ha elegido para esto". Salieron de la iglesia juntos y llenos de fuerza.
El Journal of Family and Reproductive Health calcula que las probabilidades de concebir cuatrillizos de forma natural oscilan entre 1 de cada 512 mil y 1 de cada 677 mil. Pero las probabilidades de concebir dos pares de gemelos idénticos al mismo tiempo son aún menores: 1 de cada 70 millones.
"¡Mi mujer es una estrella!"
Los cuatrillizos nacieron el 14 de marzo de 2023, en la semana 27 del embarazo de Hannah. Los padres tuvieron un par de niñas (Evelyn y Adeline) y un par de niños (David y Daniel). La más pequeña fue Adeline, que pesó 450 gramos, y la mayor Evelyn, que pesó 900 gramos al nacer.
La madre y sus cuatro bebés permanecieron 96 días en el hospital, ya que necesitaban ayuda para alimentarse y, al principio, respirar. "Mucha gente rezó por nuestros bebés. Tenían un 50% de posibilidades de sobrevivir".
A los dos meses, los niños ya habían empezado a desarrollar sus propias personalidades. Evelyn era muy dulce y sonriente, lo que sorprendió a sus padres: "Pensábamos que sería difícil porque no paraba de dar patadas en la cabeza a su hermana en la barriga", explica Michael. Pero se ha creado un vínculo especial entre Daniel y Adeline, que quieren estar siempre al lado del otro.
Michael admite que admira enormemente a su mujer, Hannah, que cuida de los cuatrillizos mientras él sigue trabajando de guardia en la clínica veterinaria para ayudar a sufragar los gastos de la reforma de la casa. "Tiene una conexión con los niños como nadie. En el hospital no paraba de pedir a las enfermeras que le pusieran al menos dos bebés en brazos, sabiendo lo importante que era para ellos oírla y sentirla."
Una casa llena de vida
Después de 96 días, todos los miembros de la familia estaban por fin en casa. Hannah recuerda los momentos en que vio a todos sus hijos ante sus ojos: "La primera vez que los vi a todos amontonados en casa, lloré porque no me lo podía creer. Eran un milagro".
¿Cómo cuidar de cuatrillizos?
"Cuando llegamos a casa, fue todo un caos. Por suerte, mi madrastra estuvo con nosotros durante dos meses y medio para ayudarme. Todos dormían y comían al mismo tiempo, y cuando uno empezaba a llorar, los demás también lloraban".
Hoy, los niños tienen más de un año. ¿Cómo son ahora?
"Son muy cariñosos. Los niños están locos por mí y a las niñas les encanta seguir a su papá. Todos están bien, Daniel intenta andar, todos gatean y les gusta comer. Sus personalidades son muy diferentes: David es misterioso, Evelyn es nuestra aventurera, Adeline es muy reservada y Daniel siempre está en movimiento".
Los Carmack comparten regularmente imágenes de su vida familiar en YouTube y TikTok. Mira cómo es su rutina matutina: