Dios nos llama, por nuestro nombre, a cada uno de nosotros y nos da una vocación específica, al igual que los medios y las herramientas necesarias para realizarla. Una pieza importante para ello es la guía de los padres, quienes son los primeros propulsores de los sueños de los hijos.
Un llamado de amor a la vocación
Todos nos hemos preguntado cuál es nuestra vocación y, los padres, también se preguntan cuál será la vocación de su hijo, por lo que es importante saber cuáles son los llamados que Dios hace a lo largo de nuestra vida.
El primer llamado que Dios le hace a cada persona es a la existencia; es decir, a vivir. A partir de ahí, Dios continúa llamando a la puerta de nuestro corazón de manera más específica, para llevarnos a cualquier estado, profesión o carrera en la que nos ha soñado.
¿Cómo influye el apoyo de los padres en la vocación de los hijos?
Aleteia entrevistó a tres jóvenes que han decidido dar gloria a Dios por medio de su vocación para conocer cómo percibieron la ayuda de sus padres en este proceso de ir contra corriente y hacer su vida más virtuosa por medio de su profesión y vocación.
1Vocación a la educación
Mayela Torres se ha dedicado a la docencia para dar una educación integral a las futuras generaciones.
"Mis papás siempre nos dijeron que nadie es fruto de la casualidad. Cada persona ha sido pensada y llamada a la existencia por Dios, y Él tiene una misión para cada uno... también nos dijeron que cada uno desde la trinchera que eligiéramos, estamos llamados a hacer un poquito mejor este mundo... me ayudó a entender que no soy una más "del montón" y que lo que yo hiciera, realmente impactaría y podía hacer la diferencia".
2Vocación con aroma a oveja
José Guadalupe Zaragoza, quien actualmente es neo presbítero, nos narra cómo fue llevar el llamado de Dios a plenitud y cómo sus padres lo acompañaron hasta ordenarse sacerdote:
"Para mí fue fundamental el apoyo de mis padres. Me dio seguridad y mucha tranquilidad emocional, incluso espiritual, el hecho de saberme respaldado por ellos; además, (me sentí) en entera libertad, pues siempre me expresaron el apoyo a cualquiera que fuera mi decisión durante mi discernimiento, sabiendo que si un día yo decidía retirarme ellos seguían apoyándome".
3Vocación de un matrimonio joven y santo
Sonia Rivera comparte que su camino al matrimonio fue una decisión importante, tomada con el apoyo y consejo de sus padres:
"Entablar una relación de noviazgo o iniciar un matrimonio, es una decisión muy personal, pero el sentir el apoyo de mis papás en las diferentes etapas de mi relación me ha dado paz, y creo que a ellos también, al ver que estoy con una pareja que comparte los valores que para mí son importantes, y de igual forma, el proyecto de vida".
Como ves, la relación que hay en cada vocación es: el amor. Ya lo decía santa Teresita: “Mi vocación es el amor”, por ende, enseña a tus hijos a amar en lo que más les apasiona, pues así se cumplirá el plan perfecto de Dios en cada uno.