¿Será fácil llegar al cielo? Es una pregunta recurrente entre los creyentes que quieren hacer todo lo posible para estar cerca del Creador, y la respuesta la encontramos gracias al sacerdote argentino, Gonzalo Viaña, de la congregación de Miles Christi, que recientemente lanzó su libro llamado Hábitos para la felicidad y el cielo.
Aleteia tuvo la oportunidad de entrevistarlo y conocer un poco del contenido de este libro que ha tenido éxito desde su publicación.
¿Cómo surgió la idea Hábitos para la Felicidad y el Cielo?
Surgió al ver dos tipos de público distintos. Uno de ellos es el público que compra libros sobre hábitos para mejorar la propia vida porque se ve esa sed de una vida más feliz, más plena y con más significado.
La gente quiere una vida mejor, pero a todos esos libros les faltaba un gran ingrediente: Dios. No les mostraban cuál era el verdadero secreto de la felicidad que es esa unión con Cristo, hablar con Él, imitarlo a Él, vivir para Él; ese es el gran sentido de la vida.
Por otro lado, el otro público que es el católico que sí quisiera una vida santa, quiere la santidad pero no sabe cómo lograrlo y no sabe cómo hacerlo realmente hábito en su vida.
¿Por qué "Hábitos para la Felicidad y el Cielo"?
La idea empezó escuchando resúmenes sobre libros de autoayuda. Sin embargo, al ver que faltaba ese gran ingrediente que es Dios, decidí seguir un consejo de un escritor que dice, “si no encuentras un libro, escríbelo”. Así que tomé el reto y me demoró un año escribir el primer borrador.
¿Qué aprendió al hacer este libro?
Una gran enseñanza que obtuve fue la perseverancia. En el libro se hace mención de esta virtud. No obstante, Dios quería que antes de enseñar, hiciera de alumno. Y la verdad, uno aprende que hay una gran recompensa, ciertamente en el cielo, y esa es la gran felicidad.
Pero también una recompensa acá al perseverar en eso que Dios nos muestra que quiere porque, aunque habrá que esperar, caminar y vencer la frustración, hay que seguir adelante. Con Dios no hay que frenarse, veremos los grandes frutos después.
¿Por qué es necesario que, como católicos, tengamos buenos hábitos?
El hábito es importantísimo porque es una cualidad estable que hace que las cosas sean más fáciles de hacer y gustosas. Eso tiene que ser la virtud. No es suficiente hacer un acto de caridad o de paciencia, sino que yo tengo que llegar a ser paciente, llegar a ser caritativo. El modelo siempre es Cristo, pero la acción que tengo que hacer tiene que ser repetida.
Al principio siempre es más difícil porque se tiene que ir creando ese hábito, pero una vez que lo tenemos establecido, [nos gustará y se nos facilitará]. Verdaderamente puedo hacer el apostolado del ejemplo cuando tengo esos hábitos que se llaman virtudes, y en eso está la santidad.
¿Qué puedo encontrar, como lector, al leer el libro?
Vas a encontrar desafíos para reconocer virtudes y defectos que ya tienes para hacer planes que tienes que trabajar. Aprenderás los mecanismos de esos hábitos y entenderás cómo funciona tu cerebro y alma.
Te va a ir motivando, pero sobre todo, te va a ir llevando cada vez más cerca de Dios, a querer buscar y encontrar esa paz habitual, y sobre todo, el gran hábito que es la gracia habitual (la amistad con Dios), que es verdaderamente la fuerza de todo hábito. Todo esto no se hace solo, se hace solamente con Dios, y Él quiere quedarse en tu alma, quiere que esa relación sea habitual.
¿Qué espera que el lector haga al terminar este libro?
Al final de este libro, te propongo un reto y te voy a ayudar a hacerlo. Nos juntamos un grupo por WhatsApp, para iniciar con el hábito que necesitas cambiar en tu vida. Quizás comida más saludable, más deporte o tener una mejor relación con Dios a través de la oración. Así que si quieres participar, da clic en este enlace para registrarte en el formulario.