separateurCreated with Sketch.

Por qué la Misa necesita palabras y acciones

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Philip Kosloski - publicado el 25/08/24
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
La Misa, como los demás sacramentos, se compone de palabras y acciones que nos ayudan a encontrarnos con Dios y a enriquecer nuestra vida espiritual

La Iglesia católica asegura que cada celebración litúrgica que celebra es una combinación de palabras y acciones. La liturgia, especialmente la Misa, nunca es unidimensional, centrándose solo en un tipo de comunicación.

El encuentro de los hijos de Dios con su Padre

El Catecismo de la Iglesia Católica continúa su reflexión sobre la liturgia explicando la importancia de las palabras y las acciones:

"Una celebración sacramental es un encuentro de los hijos de Dios con su Padre, en Cristo y el Espíritu Santo; este encuentro toma la forma de un diálogo, a través de acciones y palabras. Ciertamente, las acciones simbólicas son ya un lenguaje, pero la Palabra de Dios y la respuesta de fe tienen que acompañarlas y darles vida, para que la semilla del Reino pueda dar su fruto en tierra buena. Las acciones litúrgicas significan lo que expresa la Palabra de Dios: tanto su libre iniciativa como la respuesta de fe de su pueblo".

La Misa, por ejemplo, nunca es simplemente la lectura de la Biblia. Por el contrario, incorpora una serie de acciones que acompañan a la lectura de las Escrituras y que nos ayudan a entrar en lo que está sucediendo ante nosotros:

"La liturgia de la Palabra es parte integrante de las celebraciones sacramentales. Para alimentar la fe de los creyentes, hay que subrayar los signos que acompañan a la Palabra de Dios: el libro de la Palabra (un leccionario o un libro de los Evangelios), su veneración (procesión, incienso, velas), el lugar de su proclamación (atril o ambón), su lectura audible e inteligible, la homilía del ministro que prolonga su proclamación y las respuestas de la asamblea (aclamaciones, salmos de meditación, letanías y profesión de fe)".

Unión de palabras y acciones

Palabras y acciones se unen en cada celebración de los sacramentos, hablando a todo nuestro ser:

"La palabra y la acción litúrgicas son inseparables tanto en cuanto son signos e instrucción como en cuanto realizan lo que significan. Cuando el Espíritu Santo suscita la fe, no solo da a entender la Palabra de Dios, sino que, a través de los sacramentos, también hace presentes las 'maravillas' de Dios que ésta proclama. El Espíritu hace presente y comunica la obra del Padre, realizada por el Hijo amado".

Las acciones de la Misa están diseñadas para acentuar las palabras que se pronuncian, dándoles mayor énfasis y hablando un lenguaje litúrgico que solo es posible gracias a los movimientos físicos.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.