A lo largo de los Juegos Olímpicos, la campana no ha sonado en un campanario, sino en el Estadio de Francia. Por cada victoria, los atletas han hecho sonar una campana, instalada en el corazón de este recinto olímpico especialmente para París 2024. Después de haber marcado el ritmo de los récords y las hazañas deportivas, encontrará su hogar en Notre Dame de París, donde se incorporará a la catedral para sonar durante los oficios religiosos cuando vuelva a abrir sus puertas en diciembre de 2024.
"El Comité Organizador de París 2024 se puso en contacto con nosotros hace unos meses, para ver si estábamos interesados en esta campana para Notre-Dame", declaró a OSV News Mons. Olivier Ribadeau Dumas, rector de la catedral, explicando que había "aceptado esta propuesta".
Con un peso de 500 kg, la campana de bronce, marcada con la inscripción "París 2024", fue fundida por la fundición Cornille Havard de Villedieu-les-Poëles. Allí se restauran las campanas del campanario norte de Notre-Dame de París, en particular Gabriel, Marcel y Étienne, dañadas por las llamas durante el incendio de 2019.
"El comité organizador de los Juegos de París acudió a Villedieu para encargar a la fundición una campana específica para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos", explica a Aleteia Véronique Creissels, directora de comunicación de Notre-Dame.
"Se pusieron en contacto con nosotros en primavera para preguntarnos si queríamos la campana después de los Juegos. Nos quedamos sorprendidos pero encantados de recibir la petición. Hay muchos valores en común entre los Juegos Olímpicos y la fe católica", señala.
La campana sonará durante la consagración
La campana se instalará, no en los campanarios, sino en la nave de la catedral, para que suene durante la Misa, y más concretamente, en el momento de la consagración de las especies, momento central en el que el pan y el vino, mediante las palabras de Cristo -pronunciadas por el sacerdote y la invocación del Espíritu Santo- se convierten verdadera y sustancialmente en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Momento, pues, en el que Cristo se convierte en vencedor de la muerte por su muerte y resurrección.
"Tendremos que fundir otras dos campanas similares de 60 centímetros para crear un juego que sustituya a las destruidas en el incendio. Su ubicación exacta en la catedral aún no es segura, pero deberían ser parcialmente visibles", explica Véronique Creissels.
La instalación de estas recién llegadas esperará al menos hasta el final de los Juegos Paralímpicos, durante los cuales la campana "París 2024" seguirá anunciando las hazañas de los atletas.