Se estrenó la serie Testamento: la historia de Moisés en Netflix. En tres episodios de una hora y media de duración, el espectador se adentra en el periplo vital del antiguo profeta y sus múltiples tribulaciones.
Tras el éxito de The Chosen, las series basadas en la fe parecen ser cada vez más populares entre los espectadores. Y con razón. Aunque la Biblia y sus enseñanzas sean antiguas, se aplican a los días modernos de maneras a veces sorprendentes. Y este es particularmente el caso de Moisés, el hombre que sacó a los israelitas de la esclavitud.
La particularidad de esta serie es que el docudrama no solo reproduce la vida de Moisés, sino que también aporta opiniones de destacados teólogos de las tres religiones monoteístas, así como de expertos en egiptología y otras áreas de investigación relevantes. Y a través de la vida de Moisés y de los comentarios podemos comprender por qué un personaje tan antiguo de la Biblia es especialmente relevante hoy en día.
1El guerrero de la justicia social original
En la serie, el rabino Shlomo Einhorn señaló cómo "la justicia social empezó con Moisés". Mientras vivía en el palacio del Faraón, Moisés golpeó hasta la muerte a un capataz por su trato a un esclavo hebreo. Aunque el asesinato nunca se condona, y Moisés luchó con sus acciones, defender a los débiles es siempre una cualidad admirable.
Hoy, más que nunca, parece que la justicia social preocupa a muchos. Moisés se apoyó en la guía de Dios para hacer frente a las desigualdades con las que tuvo que lidiar, y ese es siempre un gran ejemplo a seguir.
2Un hombre que admiraba la fuerza de una mujer
A menudo consideramos que las mujeres eran tratadas como inferiores a sus maridos en tiempos pasados. Sin embargo, Moisés disipa este pensamiento. Otro personaje fuerte de la serie es Séfora, la esposa de Moisés. Es retratada como una esposa igualmente fuerte, que apoya y guía a su marido en sus diversas batallas. Lo que se ve es que Moisés se apoyó en su mujer y le dio voz. Admiraba su forma de ser, su inquebrantable brújula moral y su impresionante sentido de la justicia.
Junto a su esposa, Moisés también recurrió a su madre biológica Jocabed, a su madre adoptiva Bitía, la hija del faraón, y a su hermana Miriam. Confiaba en sus opiniones y, a cambio, ellas le ayudaron a convertirse en el hombre que Dios le había destinado a ser.
3Un hombre con muchas identidades
Como señaló Jonathan Kirsch, Moisés tuvo que lidiar con ser un hombre de muchas identidades. Nació hebreo, creció como príncipe egipcio, se convirtió en proscrito, lo que le llevó a ser un humilde pastor. También tuvo un suegro madianita y, como mensajero de Dios, liberó a los israelitas. ¡Eso es mucho para una sola persona!
Hoy en día nuestras familias se han enriquecido, a menudo con diversas culturas en la mezcla. Muchas personas tienen padres de distintos países, orígenes sociales e incluso religiones. Y económicamente, nuestras vidas pueden cambiar drásticamente con los años, pues ya no tenemos el mismo trabajo durante toda nuestra carrera y el cambio es constante.
En este caso, Moisés representa realmente al hombre moderno miles de años después de su muerte.
4Todo el mundo tiene un defecto
El pastor Tom Kang explica que a través de la serie podemos ver que todo el mundo tiene un defecto. "Dios que se especializa en tomar cosas rotas y no solo arreglarlas sino reutilizarlas para algo más grande". Con Moisés como ejemplo al que mirar, esta noción trae esperanza a todos de que todos podemos tener un propósito mayor al que servir, incluso si nos sentimos inadecuados para el trabajo.